Situadas en el centro interior de Portugal, las Aldeas Históricas de Portugal son un excelente destino para pasar unos días de vacaciones en familia, con amigos o incluso en pareja.
Si desea relajarse y disfrutar de impresionantes paisajes naturales, las 12 Aldeas Históricas se encuentran en algunos de los parques naturales de mayor encanto del país, declarados Patrimonio Mundial de la UNESCO, parques como el Parque Natural Internacional del Duero, el Parque Arqueológico del Valle del Côa, el Parque Natural Internacional del Tajo y el Parque Natural de la Serra da Estrela.
Este es también un destino perfecto para visitar castillos y otros monumentos y descubrir más sobre la historia y cultura de Portugal. Aquí también encontrará buena comida y un pueblo hospitalario, lleno de tradiciones.
Para los amantes del senderismo, una excelente forma de explorar el territorio es seguir algunas de las etapas de la Gran Ruta de las Aldeas Históricas Portuguesas, que cuenta con el sello Leading Quality Trails - Best of Europe, una certificación que destaca los mejores destinos de senderismo de Europa. La GR22 - Gran Ruta de las Aldeas Históricas Portuguesas, que une las 12 Aldeas Históricas de Portugal, también cuenta con una amplia red de carriles bici.
Aldeas históricas de Portugal: conozca estos 12 lugares mágicos
Almeida

Almeida es un pueblo rodeado de murallas, que visto desde el aire se asemeja a una estrella de 12 puntas. Aquí se libraron batallas como la de la Guerra de la Restauración en el siglo XVII y aquellas consecuencia de las invasiones francesas del siglo XIX.
No deje de visitar el antiguo Cuartel de Caballería, también conocido como Cuartel de Santa Bárbara; la Casa Brasonada Brigadeiro Vicente Delgado Freire; o la Casa da Câmara, un edificio del siglo XVI, donde podrá ver un escudo manuelino con las armas del municipio.
Si lo que desea es explorar los alrededores, visite el impresionante valle del río Côa o el Parque Natural del Duero Internacional, en el que el río Duero hace las veces de frontera natural con el país vecino, España.
Además de una vegetación donde predominan las encinas, los enebros, los alcornoques y las manchas de roble negro, el Parque Natural del Duero Internacional alberga varias especies de aves, amenazadas de extinción a nivel nacional e internacional, como el alimoche o el buitre negro, que fue elegido como símbolo de este Parque.
Belmonte

En la orilla izquierda del río Zêzere, en las laderas de la Serra da Estrela, se encuentra la hermosa Aldea Histórica de Belmonte.
Para quienes visiten la tierra de Pedro Álvares Cabral, el Castillo de Belmonte, que data del siglo XVIII, el Museo de los Descubrimientos, el Panteón de los Cabral y la Iglesia de Santiago y su Piedad, elogiada por el Premio Nobel de Literatura, José Saramago, en su obra “Viaje a Portugal”, son lugares de obligada visita.
En la Aldea Histórica de Belmonte se estableció una importante comunidad judía. Para conocer la historia de los judíos en Portugal, su integración en la sociedad portuguesa y su importante contribución a la cultura, el arte, la literatura y el comercio, visite el Museo Judío de Belmonte, en la Rua da Portela.
A pocos kilómetros de Belmonte, podrá explorar el Parque Natural de la Serra da Estrela. En invierno, puede divertirse en la nieve, esquiando o practicando snowboard. En verano, podrá pasear por la naturaleza y disfrutar de la paz y la belleza de las playas fluviales y lagunas de la región.
No olvide degustar algunos de los platos típicos del municipio de Belmonte, como el cabrito asado, el guiso de cabrito, la chanfaina, o dulces típicos, como la tarta de canela, el pudin de huevo y las “filhós”.
Castelo Mendo

Esta encantadora Aldea Histórica portuguesa está rodeada de murallas medievales y cuenta con seis puertas de entrada.
Característico de Castelo Mendo son sus estrechísimas calles y sus casas de piedra de dos plantas. Muy cerca se puede disfrutar de la belleza del Valle del Côa y de la Reserva Natural Serra da Malcata.
Castelo Novo

En la hermosa Serra da Gardunha se encuentra la Aldea Histórica de Castelo Novo. Su nombre se debe al castillo, construido en el siglo XII, que fue destruido por el terremoto de 1755. Se le dio el nombre de “nuevo” porque el primer castillo fue sustituido por uno “nuevo”, con mejores condiciones para la defensa del lugar.
No deje de visitar el edificio medieval de los Paços do Concelho [Consistorio Municipal] y las típicas casas solariegas propiedad de familias nobles de la región.
En cuanto a especialidades gastronómicas, no deje de probar el arroz tostado, los huevos verdes, la calabaza frita, las Picas de S. Brás, los pasteles de chila y las “tigeladas”.
Castelo Rodrigo

En uno de los puntos más altos de la región de Riba Côa se encuentra la pequeña Aldea Histórica de Castelo Rodrigo. Aquí, además de sus maravillas naturales, su gastronomía y sus acogedores habitantes, encontrará un patrimonio histórico único.
Explore sus antiguas murallas, su picota del siglo XVI, su iglesia principal, su cisterna medieval y las ruinas del palacio de Cristovão de Moura, incendiado por los lugareños para vengar la traición de Cristovão de Moura, aliado de Castilla durante la Restauración de la Independencia portuguesa.
Idanha-a-Velha

La Aldea Histórica de Idanha-a-Velha es un auténtico museo al aire libre, lleno de ruinas y hallazgos arqueológicos. Se trata de una de las Aldeas Históricas más antiguas de Portugal, fundada por los romanos a finales del siglo I a.C.
Después de explorar el patrimonio histórico y cultural de Idanha-a-Velha, también puede visitar el Parque Icnológico de Penha Garcia, situado en el valle del río Ponsul, o el Parque Natural del Tajo Internacional.
No termine su visita a esta Aldea Histórica sin degustar algunos de los manjares de la región. Pruebe el pan de trigo cocido en el horno comunitario, el arroz con conejo, el guiso de cabrito, cabra u oveja y para terminar pruebe los “borrachões”, sabrosas galletas que llevan entre sus ingredientes vino y aguardiente.
Linhares da Beira

La Aldea Histórica de Linhares da Beira está situada en el municipio de Celorico da Beira y tiene una magnífica vista sobre la Serra da Estrela y el Valle del Mondego.
Recibió su primer fuero en 1169 de manos del rey Afonso Henriques. Su castillo, auténtica carta de presentación de la localidad, se erigió durante el reinado de D. Dinis.
A unos 820 metros de altitud, el castillo de Linhares da Beira se compone de dos torres, una, la Torre del Homenaje y la otra, la Torre del Reloj, y se convirtió en Monumento Nacional en 1922.
En esta Aldea Histórica merece la pena visitar su antiguo ayuntamiento y cárcel, un edificio de dos plantas, ornamentado con el escudo de D. María; dos fuentes, Barbosa y Mergulho y el Fórum, entre otros.
Marialva

En lo alto de una colina rodeada de cerros y barrancos, se alza la hermosa Aldea Histórica de Marialva. Conocer Marialva es descubrir las raíces ancestrales de nuestro país.
Visite el castillo de Marialva, declarado Monumento Nacional en 1978, y prepárese para un recorrido que, si lo desea, incluya una visita a su picota, su Torre del Homenaje, su antigua ayuntamiento, la Casa do Leão y la iglesia de Santiago, conocida por su retablo tallado, además de la capilla del Senhor dos Passos.
El origen del nombre de esta Aldea Histórica está vinculado a la leyenda de “Maria Alva Pés de Cabra”. Déjese hechizar por la historia y los relatos de este lugar mágico.
Monsanto

No por casualidad, Monsanto fue el pueblo elegido para convertirse en uno de los escenarios de rodaje de “House of the Dragon”, la precuela de la famosa serie “Juego de Tronos”.
La belleza paisajística y arquitectónica de esta Aldea Histórica es única e inconfundible. Monsanto se encuentra a 750 metros de altitud, en la ladera de una empinada colina. La pedregosa geografía del pueblo ha dado lugar a pintorescas casas, construidas sobre, bajo o entre gigantescas rocas de granito.
Monsanto recibió, en su momento, la distinción de “aldea más portuguesa de Portugal”, reconocimiento por el cual se le otorgó un Gallo de Plata, primer y único trofeo de estas características. En la torre de Lucano se puede ver aún una réplica de dicho trofeo otorgado en 1938.
En esta hermosa Aldea Histórica merece la pena visitar las ruinas de la capilla de São João, la iglesia de la Misericórdia, la capilla de São Miguel del siglo XII o el castillo medieval de la misma época.
El escritor portugués Fernando Namora vivió y trabajó como médico en Monsanto entre 1944 y 1946. Su novela “A Noite e a Madrugada”, se sirvió de esta maravillosa Aldea Histórica, así como de la amabilidad de sus gentes e historias para inspirarse. En el pueblo se puede visitar la Casa de Fernando Namora, un edificio que data de 1931, así como su antiguo consultorio.
Piódão

En el corazón de la serra do Açor, en medio de una exuberante vegetación y laderas esquistosas, se encuentra la hermosa Aldea Histórica de Piodão.
Sus casas de esquisto, con sus ventanas y puertas pintadas de azul, contrastan con el blanco de su iglesia parroquial, en un entorno idílico que recuerda a una postal navideña.
No deje de probar el plato típico de la región, la chanfaina. También puede comprar cestas o cucharas de madera hechas por artesanos locales, o productos regionales tales como miel y aguardiente.
Sortelha

Sortelha es una de las aldeas más antiguas y bellas de Portugal. Visitar este lugar es una experiencia absolutamente mágica, ya que se trata de uno de los pueblos mejor conservados de nuestro país.
No deje de visitar el castillo, construido en el siglo XIII y erigido sobre un magnífico peñasco a 760 metros de altitud; la picota, que data del siglo XVI; su antiguo ayuntamiento y cárcel; su campanario; el pasaje del Vía Crucis; la Casa del Gobernador y la Casa Árabe.
Si visita Sortelha en septiembre y lo que le gustaría sería poder trasladarse a la vida cotidiana medieval, no se pierda Muralhas com História, una de las mejores ferias medievales del país.
Trancoso

Protegida por murallas, en el distrito de Guarda, en la frontera entre la Serra da Estrela y el valle del Duero, se erige Trancoso.
Nada más atravesar la Porta d'El Rei, una de las puertas principales de la muralla, el ambiente medieval lo inunda todo.
No olvide recorrer las murallas y pasear por su centro histórico. El castillo de Trancoso, la Torre, el antiguo ayuntamiento y la capilla de São Bartolomeu también merecen una visita.
Frente al edificio de los Paços do Concelho, se encuentra la estatua de Gonçalo Anes Bandarra, que vivió en Trancoso en el siglo XVI. Bandarra fue un poeta y zapatero que se hizo famoso por sus Trovas, también conocidas como “Profecías de Bandarra”, prohibidas por la Inquisición.